13 de enero de 2018

TÚ NO ERES TUYO



TÚ NO ERES TUYO

Me imagino que ya te has fijado que este año la cuaresma comienza el catorce de febrero y por tanto la Pascua será el uno de abril, muy pronto por cierto.
Como sabes, la Pascua se celebra el día que cae la luna llena de Nisán (abril) que en 2018 coincide con el 31 de marzo.
Ahora ya estamos en el tiempo ordinario. El primer domingo no lo hemos celebrado y hoy comenzamos con el segundo de este tiempo.
Veamos algunos pensamientos que nos ayuden a sacar el fruto de las lecturas de este día que pertenece al ciclo B.
San Pablo
Quizá te extraña mi título, pero no me lo he inventado yo sino que es el apóstol Pablo quien explica a los Corintios cómo el cristiano pertenece a Cristo y no a sí mismo.
La razón es muy simple:
Jesucristo nos ha comprado con su sangre y así nos rescató de la propiedad que tuvo sobre nosotros el pecado de nuestros primeros padres.
Pablo dice así:
“No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros”.
Pero todavía hay algo mucho más hermoso:
Jesucristo, con su muerte y resurrección, nos ha hecho suyos y no solamente nuestra alma sino también nuestro cuerpo:
“¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?”
Y Pablo todavía da más fuerza a esta otra expresión:
“¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios”.
En medio de tanta corrupción es bueno que volvamos la mente y el corazón a este párrafo de San Pablo que nos enseña que nuestro “cuerpo no es para la fornicación sino para el Señor”.
La conclusión que saca el apóstol en este parrafito será bueno que también la saquemos nosotros:
“Por tanto glorificad a Dios con vuestro cuerpo”.
No te he llamado yo
El pequeño Samuel duerme cerca del sumo sacerdote Elí. Oye que lo llaman y acude por tres veces al sacerdote, en plena noche, diciendo: “Aquí estoy; vengo porque me has llamado”.
Por una parte admiramos la sencillez del niño que por tres veces acude de inmediato a lo que él cree que es un llamado del sumo sacerdote.
Por otra parte, Elí nos da una lección cuando en vez de molestarse con el niño que lo ha despertado tres veces, le dice con sencillez:
“Anda, acuéstate; si te llama alguien responde: habla Señor que tu siervo escucha”.
Me permito hacerte reflexionar para que te des cuenta si tú te aprovechas a veces de las personas o más bien piensas que el papel de todo evangelizador (y tú eres evangelizador) es llevar los hombres a Dios; y tú lo haces así.
Salmo responsorial (39)
El salmo pone el eje de la perfección hacia la que debemos tender todo el año.
La carta a los Hebreos recogerá esta misma frase que nosotros debemos hacer vida nuestra como lo hizo Jesús:
“Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.
Ten presente que este es precisamente uno de los grandes salmos mesiánicos que resume la misión de Jesucristo.
Evangelio
El Evangelio nos sumerge en el ambiente precioso de las primeras vocaciones que reunió Jesús para formar “el colegio apostólico”.
Nosotros también, a la hora de evangelizar, debemos aprender a buscar personas que se ilusionen por la Persona de Cristo y su mensaje y evitar siempre ser nosotros mismos los protagonistas. Para esto el gran modelo será siempre Juan Bautista.
Él pudo hacer un numeroso colegio apostólico y posiblemente lo hizo.
Pero no era para atraer las personas hacia sí, sino para preparar buenos apóstoles para Jesucristo.
Al final del Evangelio leemos un detalle que hoy quiero resaltar:
Cuando Andrés llevó a su hermano Pedro hasta Jesús, éste se le quedó mirando y le dijo:
“Tú eres, Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)”.
Qué importante es el nombre para toda persona.
No podemos oír una palabra que más nos llame la atención y se nos grabe que nuestro propio nombre.
En la Biblia, además del significado que tiene para cada uno su nombre, significa también la misión que se le concede a uno. Este es el caso de Pedro que será en adelante la piedra sobre la que el Señor construirá su Iglesia.

José Ignacio Alemany Grau, obispo